Diseño del blog


HISTORIA del LLAVERO ¿QUIÉN LO INVENTÓ? USO y EVOLUCIÓN



Imagino que todos sabemos lo que es un llavero, así que, si os parece bien, nos saltamos las presentaciones. Hoy te contamos su historia: quién lo inventó, materiales, uso y evolución a lo largo del tiempo. ¡Empezamos!

 

Nos tenemos que ir hasta el 2000 a.C. en el antiguo Egipto. No te asustes, será breve y te resultará muy curioso 😉 Aquí es donde aparecen las primeras cerraduras y llaves fabricadas en madera. Aunque se datan mecanismos algo más antiguos y rudimentarios en China, es en Egipto donde se perfecciona este invento.

Esto es solo un ejemplo pero había más modelos y tamaños de cerraduras y llaves. Y tú pensarás: "pues muy bien, pero, ¿y el llavero?" Vamos a meternos en materia y a fijarnos detalladamente en estas llaves egipcias.

Como veis, las llaves que abrían las cerraduras no eran más que una talla en madera, con una estética y diseño pésimos, pero muy funcionales.Tal y como se señala en la foto, estas llaves tienen un pequeño orificio en uno de los extremos. ¿Y esto para qué sirve? Estamos ante los posibles primeros hallazgos del uso del llavero. Por el tamaño y la época, se puede deducir que estos llaveros serían una especie de cuerda o tela fina y que lo usarían para portar la llave colgada, por ejemplo, del cuello.


Y sí, toda esta información para llegar a la conclusión de que, los primeros llaveros, fueron un trozo de cuerda.

[SPOILER] Aunque las cerraduras y llaves evolucionaron, el llavero no tuvo la misma suerte.


Nos vamos ahora a la antigua Grecia, sobre los siglos VII y VI a.C, para conocer a un buen señor llamado Teodoro de Samos, arquitecto, inventor y artista de la época, al que se le atribuye, oficialmente, la invención de la llave, entre otras muchas cosas.


Ya estamos en una época más avanzada, y nuestro amigo Teodoro puede permitirse el lujo de fabricar estos objetos en un material más resistente como el metal. Pero, no todo el mundo podía permitirse una cerradura y llave de metal, así que también se mantuvo el formato en madera.


Este invento gustó mucho y se propagó como la pólvora. Teodoro de Samos, que era muy práctico, no olvidó incluir en la estructura de la llave, la parte de la cabeza u ojo. ¿Para qué? Pues para usar el funcional, pero poco valorado, llavero de cuerda.

Es normal que, hasta el momento, no se le haya dado demasiada importancia al objeto que lleva las llaves, pues normalmente solo era una y bastaba con colgártela del cuello o de la muñeca.


Entonces, ¿cuándo se le da al llavero el protagonismo que se merece? Pues tendrá que esperar un poco más, pero ya podemos ver algunos avances cuando, en la Edad Media, los romanos perfeccionan el diseño de las llaves, consiguiendo reducir su tamaño notablemente, para usarlas en pequeños candados y cerraduras de compartimentos.


Este nuevo formato de llave, se componía, solo, del ojo y el paletón, lo que permitía llevarlas en los dedos de la mano a modo de anillo.

Esto ya se va pareciendo más a una anilla. Pero todavía no existe una necesidad real de trabajar en un llavero, lo que nos lleva a plantearnos: ¿Cuándo empieza a existir esa necesidad?


Aunque no hemos encontrado datos exactos y probablemente existan antecedentes previos como en la profesión de carcelero, un momento indiscutible podría ser con el surgimiento del oficio del Sereno, más o menos sobre el siglo XVIII.


Si ya conoces la función del sereno, sáltate el cuadrito de abajo. De lo contrario, os recomendamos su lectura:

El sereno, a modo de resumen, era una especie de vigilante nocturno en pueblos, ciudades o barrios que cumplía con múltiples tareas como:


– Custodiar todas las llaves del pueblo. Guardaba todas las llaves de las casas y cuando un vecino quería entrar a su hogar, gritaba: ¡SEREEENOOO! Y éste se acercaba con su manojo de llaves para abrirle.

Mantener el alumbrado de la calle.

Evitar las peleas o conflictos en la calle y en los hogares.

Informar a la policía de cualquier delito que se estuviera cometiendo. Lo hacían mediante un silbato. Era tan frecuente escuchar el silbato del sereno que la policía dejó de acudir a su llamada. De ahí la frase: “Me toman por el pito del sereno” cuando nadie te hace caso.

Informar a los vecinos de la hora y del clima. Por ejemplo, el sereno gritaba por las mañanas algo como: “¡LAS 07:00 Y NIEVE!”. Y así surge el nombre de este oficio, pues en las zonas donde predominó este trabajo siempre hacía buen tiempo, así que el grito que daba normalmente era: “¡LAS 07:00 Y SERENO!".

Y ¿cómo iban a llevar estos pobres hombre todas las llaves del pueblo? Efectivamente, con un llavero. Así pues, se empieza a normalizar el uso de la anilla para agrupar las llaves.

El oficio del sereno fue desapareciendo 🙁 cuando los mismos vecinos querían tener su propia llave y cada edificio tenía su propio portero.


Llegamos a la actualidad y como ya sabrás, es imposible tener una única llave, entre la casa, el buzón, el coche, la moto, el candado de la bici… ¡Tenemos más llaves que un sereno! No es de extrañar que el llavero sea uno de los objetos cotidianos más utilizados.


Pero no solo eso, los seres humanos tenemos el don de personalizar las cosas y, todo lo que no evolucionó el llavero en casi 4000 años lo ha hecho en estos últimos 50. De tal forma que podemos encontrar llaveros personalizados con fotos, textos, colores, en 3D y en diferentes materiales (plástico, zamak, aluminio…). Eso sin contar los llaveros publicitarios o promocionales y los llaveros con funcionalidades extra como abrelatas, USB, linterna, etc.

 

Y cerramos este maravillo post con un bonito resumen de la evolución del llavero:

Share by: